A QUÉ SABE LA LUNA

Partiendo del fantástico cuento ¿ A QUÉ SABE LA LUNA? (que trabajé en torno al tema del espacio y el universo, en un poryecto que realicé hace un par de años), elaboré el escenario del cuento (cielo estrellado y la luna) en un trozo de tela que colgamos desde el techo para ayudarnos a escenificarlo. Lo pintamos con pintura de tela, y por otro lado dibujé y plastifiqué los diferentes animales del cuento. Con velcro, los vamos colocando a medida que aparecen en escena. Y al final, cuando el pequeño ratoncito, después de ser ayudado por sus compañeros, en un auténtico trabajo en equipo, logra alcanzar la luna....trae un trocito de la misma (en forma de caramelos, trozos de galleta, chocolate...) para que cada uno la pruebe.
Yo utilizo normalmente caramelos sugus, ya que como todos son blancos, no descubren el sabor hasta que no lo prueban, y cada niño, al final, nos cuenta, a qué le ha sabido su particular trocito de luna.

Y finalmente, cada uno, plasma en un folio, la representación del cuento, y escribe a qué le ha sabido su trocito.